Servicios de Apoyo

Este servicio, como otros que se ofertan en esta sección, está pensados para cuidar y atender a personas mayores, dependientes o enfermas, ante una situación frecuente en la que nos encontramos cuando el familiar no tiene tiempo de hacerlo o no cuenta con los conocimientos necesarios.
Está enfocado a dar acompañamiento a la persona que lo precise por diversas circunstancias (persona mayor, con alguna discapacidad, etc) y puede ser para diferentes necesidades como ocio (ir al cine), el paseo, la estancia en un hospital o clínica, el acompañarle a un centro sanitario o un centro de día.
Hemos seleccionado a especialistas en este tipo de servicios con el objeto de que la persona que lo precise tenga la garantía de estar bien atendido.

Nos encontramos con situaciones repentinas en las que debemos hacer una adaptación de nuestras viviendas para dar cabida a la persona que ha presentado un problema que le incapacita para poder llevar una vida normal en su propio domicilio.
Hemos seleccionado una serie de colaboradores especialistas en adaptar la vivienda a las necesidades de la persona que lo necesita y puede ser desde habilitar un baño con asideros a cambiar la ducha o a realizar cambios en cualquier otra estancia del domicilio.
Nuestros colaboradores le asesoran para darle un solución a su problema y les presupuestará las modificaciones que sean necesarias realizar.

Se trata de un servicio que responde a cuantas dudas se le pueda presentar a la persona mayor o discapacitada o a su familiar acerca de cuál podría ser la opción más aconsejable para complementarle ante el estado físico y/o de soledad en el que se encuentra.
En este tipo de servicio se te informará sobre diferentes cuestiones:
~ Cómo acceder a un centro de día e incluso podrán ayudar en el trámite
~ Cómo acceder a una residencia y que tipo de subvenciones existen y cómo tramitarlas e incluso ayudarán a realizarlas.
~ Cómo adaptar la casa según las condiciones en que se encuentre la persona mayor.
~ Cómo conseguir los apoyos necesarios que uno precisa en el domicilio, sean cuidadores, personal doméstico, servicio de comidas o de vigilancia.
Es un servicio que evita realizar trámites innecesarios y/o infructuosos.

Por una u otra razón hay veces en las que precisamos ayuda domiciliaria para realizar las tareas del hogar bien sea diariamente o por horas.
Hemos seleccionado una serie de colaboradores especialistas en prestar ayuda doméstica con el objeto de hacer la vida más cómoda.
El equipo de profesionales que le presentamos lleva a cabo fregados de platos, limpieza de suelos, limpieza de muebles… y todo tipo de atención para pacientes con deterioros cognitivos o sin ellos o personas mayores o discpacitadas que lo precisen con el objeto de mantener siempre limpio y confortable el hogar.

Los centros de día son instalaciones especializadas en la atención a las personas personas, donde un equipo de profesionales ofrece servicios de prevención, tratamiento y cuidado de las personas mayores. Los mayores pueden continuar en sus domicilios habituales y acuden hasta el centro donde durante un horario determinado se relacionan con otras personas y donde equipos multidisciplinarios de profesionales realizan los procedimientos definidos para:
~Promocionar su salud
~Mantener y/o recupera su autonomía mediante la realización de diversas terapias ocupacionales (estimulación cognitiva, gerontogimnasia, apoyo psicológico, entrenamientos de la memoria o atención, etc)
~Realizar actividades relacionadas con la convivencia
~Recuperación funcional
~Seguimiento de los problemas médicos y/o de enfermería y/o sociales.
~Actividades culturales y/o formativas
A los centros de día acuden personas con deterioros cognitivos o físicos con cierta independencia. Se les suele facilitar servicios de alimentación y transporte y se puede contratar por días o duraciones más largas.
Se han seleccionado una serie de Centros de Día que cumplen con las condiciones para considerarlos como la opción más adecuada.

Atender a una persona implica una relación continua durante muchas horas al día, especialmente cuando hablamos de personas que no pueden valerse por sí mismas, por lo que el profesional experimentado en el cuidado de personas aportará tranquilidad a nuestro familiar.
Hay que distinguir entre cuidadores y apoyo doméstico. En el caso de los/las cuidadores/as se dedican al cuidado de la persona que lo necesita a diferencia de la ayuda doméstica que se dedica a realizar las tareas del hogar.
Dentro de las funciones de los/las cuidadores/as se encuentra ayudar en sus necesidades básicas (la alimentación, bañar, el aseo personal, vestirles y acompañamientos al baño); prestarles compañía y evitar la soledad; supervisar la toma de medicamentos; preparar las comidas y/o ir a comprarlas; ayuda a la movilidad con cambios posturales, levantarle y pasearle; acompañar en sus traslados al centro de salud, hospital; dar paseos; etc
Estos servicios van enfocados a personas con algún tipo de discapacidad tanto motora como psíquica que precisan de cuidadores por estar en situación de dependencia o en soledad no valiéndose para las actividades de la vida diaria.
Se han seleccionado colaboradores que ofrecen total garantía en la prestación de sus servicios.

Este servicio ofrece la posibilidad de que al no poder desplazarse desde el propio domicilio haga aquellos recados que precisan ser realizados y puedan ser realizados como compras en supermercados, envíos de mensajería, ir a la tintorería o zapatería o a cualquier tienda de arreglos a llevar o recoger cualquier bien, llevar el coche a la ITV o a reparar o a lavar, recoger tratamientos del médico, ir a la farmacia, etc

Las residencias de personas mayores son centros donde viven personas mayores temporalmente o permanentemente en la mayoría de los casos, cuando son dependientes y requieren algún tipo ayuda de terceras personas.
Estos centros pasan a ser una alternativa al hogar familiar cuando confluyen una serie de circunstancias (familiares, económicas, socio-sanitarias, etc.) que desaconsejan su permanencia en el domicilio.
A la hora de elegir un centro nos debemos enterar muy bien de las condiciones del mismo, con qué profesionales cuenta, qué servicios oferta, si estos los tiene realmente o no, qué servicios complementarios nos ofrecen y todo ello analizando la situación del familiar, de su estado de salud físico y mental, de su grado de dependencia, etc.
En cualquier caso es obligatorio firmar un contrato en el que figuran todos los términos de la relación del centro con el residente.
Es importante consultar siempre el reglamento Interior del centro donde se encuentran las condiciones de admisión o baja, las normas de convivencia y otras de interés para conocer el funcionamiento de la residencia.
Hemos seleccionado unLas residencias de personas mayores son centros diseñados para atender a las apersonas en situación de dependencia que no pueden satisfacer adecuadamente sus necesidades en el domicilio por requerir apoyos de mayor intensidad.
La prestación de este servicio puede tener carácter permanente, cuando el centro residencial se convierte en la vivienda habitual, o temporal, para aquellas personas que se encuentran en fase de recuperación de un problema de salud o tienen una pérdida de autonomía que puede ser recuperable. La temporalidad también acoge estancias por descanso del cuidador durante vacaciones o fines de semana.
El recurso residencial garantiza a las personas residentes una atención integral y continua con el objeto de mejorar o mantener su nivel de autonomía personal, compensar sus limitaciones funcionales y prestar el apoyo individualizado que precisen.
Para seleccionar el centro que mejor se adecue a las necesidades de la persona es aconsejable acudir a los puntos de información (IMQ Ayuda) o contar con la ayuda de un profesional (servicios sociales de base, centros de salud asociaciones, etc.), que nos asesore sobre las diferentes alternativas en cuanto a actividades y servicios ofrecidos, oferta pública y privada y acceso a la misma”
A continuación, hemos seleccionado una serie de residencias que cumplen los máximos criterios de calidad
a serie de residencias que cumplen los máximos criterios de calidad en todos los sentidos.

La Teleasistencia es un servicio Preventivo de Asistencia Domiciliaria, inmediata y permanente, para la atención de las Personas Mayores, discapacitadas o con elevado nivel de dependencia, que moviliza los recursos tecnológicos y sociales necesarios para resolver cualquier situación de necesidad o emergencia.
Tiene por objetivo mejorar la calidad de vida de los usuarios facilitando el contacto con su entorno social y ­familiar y asegurando la intervención inmediata en crisis personales, sociales o médicas para proporcionar seguridad y contribuir decisivamente a evitar ingresos innecesarios en centros residenciales.
Se puede distinguir varias modalidades de Teleasistencia teniendo en cuenta diferentes factores:
-Según el tipo de accionamiento
~Pulsación del Terminal o de la unidad de control remoto: Esta modalidad es la más común y la más conocida. Consiste en que el usuario activa la alarma de ayuda gracias al terminal instalado en su domicilio, que se encuentra conectado a la línea telefónica, o bien gracias a un dispositivo de control remoto que debe llevar consigo (puede ser un colgante, y en algunos casos también una pulsera). Aunque, en la actualidad, la alarma puede ser activada desde dispositivos móviles.
~Sistemas pasivos: La alarma se activa cuando una función diaria no se lleva a cabo durante un cierto periodo de tiempo. Este sistema funciona por medio de sensores, alarmas, etc. Existe una clara diferencia entre los sistemas pasivos que alertan sobre una emergencia (por accidente del usuario, por fuego, humos, fuga de gas, hurto o intrusión) y aquellos que tienen como objetivo avisar de un fallo o avería del sistema: fallo de la tensión eléctrica, fallo de la batería de la unidad de control remoto, autochequeo del sistema, etc.
~Sistemas semiactivos: La central del servicio se pone en contacto con los usuarios en horas preestablecidas. Los motivos pueden ser varios: comprobar el estado del usuario, hacer un seguimiento tras una situación de emergencia, confirmación de los datos, comprobar el correcto funcionamiento del sistema, recordar al usuario fechas, citas, tomarse la medicación, etc.
-Según tipo de respuesta:
~Sin unidad móvil: El servicio se presta exclusivamente desde el centro. Los operadores reciben y atienden la llamada y dependiendo de las necesidades del usuario, movilizan los recursos adecuados para dar una respuesta eficaz a la demanda. Estos recursos pueden ser tanto públicos (policía, bomberos, 112, ambulancia, etc.) o bien personas de contacto del usuario (familiares, amigos, vecinos, etc.).
~Con unidad móvil: La Unidad Móvil completa los servicios prestados desde el centro de atención con la unidad a domicilio. La empresa que desarrolla el servicio, tiene las llaves de los usuarios (con su correspondiente autorización). De este modo en caso de emergencia, los profesionales de teleasistencia se pueden desplazar al domicilio del usuario: levantarlos en caso de caídas, abrirle la puerta al médico en caso que el usuario no se pueda levantar, etc.

Hay personas con discapacidad que utilizan sillas de ruedas u otros elementos y que no pueden utilizar vehículos normales. El transporte adaptado es un vehículo adaptado para estas personas con poca movilidad.
Estos vehículos son taxis o vehículos adaptados y en otros casos ambulancias según la necesidad sea la de ir en silla o camilla o con otro tipo de ayuda técnica.